A veces, nos topamos con trabajos de imagen de marca, con los cuales tenemos que construirla desde los cimientos.
Ésta, es una de las tareas más difíciles para un diseñador, ya que debe construir una imágen sobre la marca con la cuál interactúa, para lograr así, una eficaz comunicación social, en base a la identidad visual que se obtenga.
Basándonos en percepciones, asociaciones, ideas, creencias e impresiones, debemos construir una imagen de marca configurada a partir de una serie de fuentes de informacion, que a veces son provistas por el cliente, y en otras tantas no.
Pero bien, la pregunta específicamente sería: ¿Por dónde empezar? A lo que respondo: Por la Tipografía.
La elección de la tipografía es fundamental a la hora de diseñar un logo o marca, ya sea para comunicar por medio de palabras, o utilizándola como imagen, adaptando el mensaje en base al público que esté dirigido.
Un buen logo tiene que tener pregnancia y alto impacto. Se pueden utilizar formas, letras o ambos combinados.
Es clave tener una buena base de datos de tipografias de distintos estilos, ya sean básicas, de escritura, góticas, techno, decorativas, y fundamentalmente, contar con una coleccion de dingbats (caracteres especiales usados como gráficos).
Podemos utilizar softs como el X-Fonter, que nos permiten ingresar un texto y previsualizar el resultado con distintas tipografías.
Si bien preferimos manejarnos con la web, páginas como Da Font, tienen una excelente herramienta de previsualizacion, en la cual podemos ingresar el texto que deseamos, y elegir distintas fuentes para ver los resultados.